La correcta gestión de contraseñas juega un papel fundamental para evitar el acceso no autorizado y el uso indebido de nuestras cuentas de correo electrónico y los servicios asociados a ellas. Por este motivo, revisaremos algunos consejos a tener en cuenta.
¿Por qué es importante proteger las cuentas de correo?
En primer lugar, se trata de información personal y confidencial, como datos personales, bancarios, información laboral, conversaciones privadas, fotos, vídeos, teléfonos, etc. Si alguien tuviera acceso a toda esta información, podría utilizarla, por ejemplo, para cometer fraudes en nuestro nombre o directamente robar nuestra identidad.
Además, nuestras cuentas de correo en ocasiones están interconectadas. Un acceso no autorizado a una de ellas puede comprometer otras cuentas vinculadas, lo que aumenta el riesgo de pérdida de datos y daños adicionales.
Crear contraseñas robustas
Nuestras contraseñas son un factor clave para la seguridad de las cuentas de correo y otros servicios online que utilicemos. Recomendamos seguir estas guías para crear contraseñas robustas:
- Longitud: Elegir contraseñas que tengan al menos 15 caracteres. Recomendable 20 o mas.
- Combinaciones de caracteres: Procurar que la contraseña esté compuesta por letras (mayúsculas y minúsculas), números y caracteres especiales (como @, #, $, ¡ o*).
- Información personal: No incluir información personal, como nombres de parientes, mascotas, ciudad, dirección personal, cumpleaños o número de teléfono. Estos datos son fáciles de adivinar o descubrir por cualquiera que te conozca o disponga de información sobre ti, por ejemplo de las redes sociales.
- Palabras comunes: Evitar las palabras del diccionario de cualquier idioma o secuencias del teclado (por ejemplo, «123456» o «qwerty»), ya que pueden ser adivinadas fácilmente a través de ataques de diccionario.
- No reutilices contraseñas: Crear contraseñas diferentes para cada cuenta de correo o servicio online, de esta forma, si alguien consigue o adivina una, no tendrá acceso al resto de tus servicios.
- Actualízalas regularmente: Cambiar las contraseñas periódicamente, al menos dos o tres veces al año, para mantener la seguridad. Recuerda que, a través de distintos ataques, pueden ser vulneradas, por lo que conviene no correr ese riesgo y renovarlas periódicamente.
Usa reglas mnemotecnias para crear contraseñas diferentes y robustas
Las reglas mnemotecnias son herramientas mentales útiles para construir contraseñas fuertes y únicas. Estas estrategias se basan en la memoria y la asociación de ideas para generar combinaciones robustas y difíciles de descifrar. Algunos ejemplos:
- Seleccionar una frase que sea fácil recordar y tenga una longitud mínima de 8 caracteres: tu clave segura
- Juntar las palabras de la frase: tuclavesegura
- Poner en mayúsculas la primera letra de cada palabra: TuClaveSegura
- Añadir un número al final de la contraseña: TuClaveSegura2
- Incorporar un carácter especial al principio: *TuClaveSegura2
¿Qué puedes hacer para crear contraseñas distintas en base a esa clave “maestra”? Fácil, céntrate en el nombre del servicio para el que crearás la contraseña y, por ejemplo:
- Utilizar las dos primeras letras y añadirlas al principio de la clave.
- Utilizar la primera y la última, y añadirlas al principio y al final.
- Utilizar las dos últimas letras del servicio y ponerlas en mayúsculas al final.
Seleccionar la estrategia que más recuerdes, pero eso sí, utiliza siempre la misma para todas tus claves, si no, no podrás recordarlas. Ejemplos de claves si eliges la opción 1:
- Facebook: fa*TuClaveSegura2
- Gmail: gm*TuClaveSegura2
Por ultimo siempre que sea posible en un servicio online, configura la autenticación de doble factor, también conocida como doble factor de autenticación o verificación de dos pasos.